Agosto Mes del Corazón

El corazón es el motor de nuestro cuerpo, es el órgano vital por excelencia, pero también las enfermedades asociadas a él son una de las primeras causas de muertes en el mundo. Según la Federación Mundial del Corazón, cada año mueren 17 millones de personas por patologías cardiovasculares, de todas ellas, el 80% son evitables manteniendo hábitos de salud adecuados.

Pero, ¿qué entendemos por enfermedad cardiovascular? Son todas aquellas afecciones relacionadas con el corazón y a los vasos sanguíneos. Aunque sus causas pueden deberse a una multiplicidad de factores, la mayoría son por malos hábitos que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida. La causa más común de estas patologías es la aterosclerosis que consiste en la formación de un acúmulo de diversas sustancias en la pared interna de las arterias, como el colesterol, y otras grasas. Por lo que produce una menor llegada de sangre a todos los tejidos, incluido al propio corazón.

La consecuencia más directa de este taponamiento de las arterias son las enfermedades cardiovasculares como, por ejemplo, la enfermedad coronaria (angina de pecho e infarto de miocardio), la insuficiencia cardiaca o los accidentes cerebrovasculares. Estas afecciones están muy relacionadas entre sí, pues las provocan las mismas causas y la misma persona puede padecer más de una. Por esta razón se las conoce a todas con el nombre genérico de enfermedades cardiovasculares.

Entre los factores de riesgo que pueden provocar enfermedades cardiovasculares encontramos el sobrepeso y obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes. Sin embargo, todo esto puede reducirse si cambiamos los malos hábitos y se adopta un estilo de vida más saludable.

A continuación, te damos cinco consejos para cuidar tu salud en el Mes del Corazón:

  • Dejar de fumar: Fumar triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular ya que la nicotina daña directamente las arterias y produce alteraciones en la coagulación de la sangre.

  • Cuida tu colesterol. La obstrucción de las arterias por exceso de colesterol malo (LDL) es el principal desencadenante de ictus e infartos. Uno de los factores que lo provocan es el abuso de grasas saturadas, presentes en lácteos enteros, embutidos, bollería industrial, aperitivos salados y otros productos procesados. Manteniendo el nivel de colesterol dentro de los límites establecidos reducimos el riesgo de las enfermedades cardiovasculares.

  • Dormir bien y controlar la ansiedad. Descansar adecuadamente mantiene nuestros niveles hormonales, regula la respiración y reduce la presión arterial. Por su parte, el estrés aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente si se prolongan en el tiempo y se suman a otros factores como los mencionados anteriormente.

  • Hacer ejercicio: Practicar deporte reporta muchos beneficios, especialmente para el corazón. No se trata de una actividad de alto rendimiento, sino de hacer pequeños gestos, como dar un paseo de 30 minutos cada día o acostumbrarse a usar las escaleras en vez del ascensor.

  • Controla tu estrés: Desde 2012, la Guía Europea sobre prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica incluye el estrés como factor de riesgo para el buen funcionamiento de la bomba vital, ya que es un detonante de la hipertensión arterial. Así que aprender a lidiar con los problemas y la presión mejora la salud emocional y física.

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