Hábitos saludables para cuidar la voz

Con la llegada de las bajas temperaturas, nuestro cuerpo comienza a resentir las primeras complicaciones como resfríos y gripes. Por su parte, en la voz se manifiestan diversos síntomas como afonías, disfonías, irritaciones y molestias en general. Aunque la voz es la herramienta de trabajo de muchas personas como profesores, locutores, vendedores y cantantes, todos emplean diariamente este instrumento para la comunicación. Por lo tanto, debemos mantenerlo lo más sano y fuerte posible. 

Al cuidado de la voz se le llama Higiene Vocal, y se define como todo aquello que podemos hacer para prevenir alteraciones de modo de mantenerla saludable. Las pautas para tener una buena higiene de la voz abarcan diversos hábitos, que afectan directa o indirectamente al uso de nuestro aparato fonador.

A menudo y sin darnos cuenta realizamos acciones que pueden dañar nuestras cuerdas vocales y, si se mantienen, pueden dar lugar a alteraciones y trastornos permanentes de la voz. Si queremos tener una voz sana, debemos conocer qué la ayuda y qué la perjudica y ponernos manos a la obra para modificar las conductas que hagan falta.

A continuación, te dejamos 6 consejos para el cuidado de tu voz:

  • Hidratarse: El agua permite mantener hidratada la mucosa que recubre nuestras cuerdas vocales, también llamados pliegues vocales, y esto va a favorecer la vibración y por ende la producción de la voz, siendo esta más cómoda. También disminuye la resistencia que oponen frente al paso del aire, a través de ellos.

  • Dormir bien: Todo nuestro organismo recibe reparación y energía al dormir, nuestro sistema neuronal y digestivo trabajan en el descanso y los músculos son reparados. Al dormir también las cuerdas vocales reciben la restauración necesaria luego del arduo trabajo durante el día.

  • Evitar gritar: Al gritar, estamos generando que nuestros pliegues vocales choquen de manera abrupta y esto produce fonotraumas, la cual es una respuesta inflamatoria y aumenta la probabilidad de lesionarse.

  • Alimentación sana y completa: La buena alimentación es fundamental para todos los procesos de nuestro organismo, ésta nos llenará de energía y salud no sólo para el uso de la voz, sino para toda actividad diaria, asimismo, una mala alimentación nos generará una pérdida de energía y salud. También se deben evitar los alimentos que puedan producir reflujo gástrico, como la leche, y aquellos que generen una digestión “pesada”, lo cual suele interferir bastante con el empleo de la voz.

  • No fumar: El cigarrillo es de lo más dañino para las cuerdas vocales y puede afectarlas directamente, debido a que el humo pasa por el sistema respiratorio. El tabaco puede causar daños en todo el circuito respiratorio: los pulmones, la tráquea, la laringe, la faringe y la boca misma. A largo plazo puede generar cambios irreversibles en la voz.

  • No hacer uso excesivo e innecesario de la voz: Aún si la voz está sana y en óptimas condiciones, el uso excesivo va a generar cansancio, desgaste e irritación. La voz necesita descanso y debemos prestar atención a las señales que nos envía nuestra laringe: si sentimos cansancio, resequedad en la garganta, si nos cuesta emitir la voz normalmente es necesario un descanso.

Compartir esta publicación

Más publicaciones que pueden resultar interesantes