Efectos nocivos del tacaco

Las cifras sobre el consumo de tabaco en el mundo son cada vez más alarmantes. El cigarrillo ha provocado severos daños tanto en nuestra salud como en el medio ambiente, matando a más de 8 millones de personas por año, y a su vez liberando cerca de 84 millones de toneladas de CO2 a la atmosfera, elevando la temperatura en el planeta. Sin embargo, los decesos ocurren larga data después de que los fumadores empiezan a consumir y su principal causa son las enfermedades respiratorias.

Aunque el consumo de tabaco afecta a varios órganos de nuestro cuerpo como la boca, el corazón, el riñón, el hígado, el estómago y el páncreas; los principales afectados son nuestras vías respiratorias y los pulmones. Este daño comienza temprano en los fumadores, y la función pulmonar continúa empeorando mientras el consumo de cigarrillo se prolonga. Entre las enfermedades que puede causar el tabaquismo pueden ser: cáncer pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva, bronquitis crónica, enfisema y un largo etcétera.

Sin embargo, dejar de consumir tabaco, aunque es una tarea compleja, trae mejoras en un corto plazo como la reducción de los niveles de monóxido de carbono en el cuerpo, la función pulmonar comienza a mejorar luego de unos meses y los riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular se reducen un 50 por ciento después de un año sin consumir.

Si eres fumador y piensas disminuir el consumo, aquí te dejamos 5 formas para aplacar la necesidad de fumar hasta dejarlo de forma definitiva:
Fijarse una fecha para dejar el tabaco:
  • Si estás pensando en dejar el cigarrillo es bueno fijarse fechas realistas y a corto plazo, además de crear una lista de las razones que tienes para dejarlo, ya sea para mejorar tu salud, la de tu familia e incluso mejorar tu economía.

Evitar los factores desencadenantes:
  • La necesidad de consumir tabaco suele ser más fuerte en las situaciones y los lugares en los que fumabas o consumías tabaco con más frecuencia, como las fiestas o los bares, en situaciones estresantes o al beber café. Identifica las situaciones desencadenantes y ten un plan para evitarlas por completo o superarlas sin consumir tabaco.

Cambio de estilo de vida:
  • Cambiar horarios y hábitos ayuda a quitar la costumbre del cigarro. Es bueno mover las horas de comida y quehaceres para modificar tu rutina. También reemplazar los alimentos o bebidas que desencadenen nuestro deseo de fumar, como el alcohol o el café.

Comer sano y beber agua:
  • Junto con el cambio de rutina viene la buena alimentación y la ingesta de líquidos. La modificación de nuestra forma de alimentarnos hará que nuestro cuerpo se acostumbre a sentirse saludable y olvidar la ansiedad del cigarrillo.

Buscar momentos de relajación:
  • Para muchas personas fumar significa un momento de distención y relajación. Intenta sustituir el deseo de un cigarro por actividades como la meditación o yoga. Además, concretar una rutina deportiva hará que tu cuerpo se vuelva a sentir bien, cambia un cigarro por movimiento.

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