Agosto es el Mes del Corazón y nos recuerda la importancia de cuidar y proteger nuestro órgano vital. Adoptar hábitos saludables en nuestra rutina diaria nos permite fortalecerlo y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Una alimentación balanceada, el ejercicio regular, la gestión del estrés, el abandono del tabaco y los chequeos médicos regulares son los pilares fundamentales para mantener un corazón sano y fortalecido.

En Chile, las enfermedades cardiovasculares corresponden a la principal causa de mortalidad, representando cerca de un tercio de todas las muertes del país. A nivel nacional, mueren 34 personas por cada 100.000 habitantes por Infarto Agudo al miocardio y 31 personas por cada 100.000 habitantes por otras enfermedades hipertensivas.

El 80% de las muertes prematuras por problemas cardiovasculares, podrían evitarse cambiando nuestros hábitos de alimentación por una dieta más saludable, consumir frutas y verduras, disminuir las grasas saturadas, sodio y abandonar hábitos como el alcohol y el cigarrillo, además de realizar actividad física constante.

A continuación, te dejamos 5 consejos para mantener tu corazón en forma:
Aliméntate de manera saludable:
  • Una dieta equilibrada es clave para el cuidado del corazón. Opta por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Reduce la ingesta de grasas saturadas, sal y azúcares refinados. Incorpora grasas saludables como las presentes en la palta, los frutos secos y el aceite de oliva. Mantener un peso adecuado, a través de una alimentación balanceada, contribuirá a mantener la salud cardiovascular.

Activa tu cuerpo con ejercicio regular:
  • El sedentarismo es uno de los enemigos del corazón. La actividad física regular no solo ayuda a controlar el peso, sino que también mejora la circulación sanguínea y fortalece el corazón. Busca una actividad que disfrutes, ya sea caminar, nadar, correr o bailar. Siempre consulta con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente.

Gestiona el estrés:
  • El estrés crónico puede afectar negativamente la salud cardiovascular. Aprende técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga para reducir los niveles de estrés. Dedicar tiempo a actividades placenteras y cultivar relaciones sociales significativas también puede ser beneficioso. Recuerda que cuidar de tu bienestar emocional es tan importante como cuidar tu cuerpo físico.

Di adiós al tabaco:
  • Fumar es un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares. El tabaco daña las arterias y aumenta la presión arterial, entre otros efectos perjudiciales. Si eres fumador, busca apoyo para dejar el hábito. Consulta con tu médico para obtener recursos y recomendaciones adecuadas para ti. Si no fumas, evita la exposición al humo de segunda mano.

Realiza chequeos médicos regulares:
  • La prevención es la mejor arma contra las enfermedades cardíacas. Realizarte chequeos médicos periódicos te permitirá conocer el estado de tu corazón y detectar posibles problemas a tiempo. Controla tu presión arterial, nivel de colesterol y glucosa en sangre. Además, sigue las recomendaciones de tu médico para el control de factores de riesgo como la diabetes o la hipertensión.

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