Agosto es el Mes del Corazón y nos recuerda la importancia de cuidar y proteger nuestro órgano vital. Adoptar hábitos saludables en nuestra rutina diaria nos permite fortalecerlo y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Una alimentación balanceada, el ejercicio regular, la gestión del estrés, el abandono del tabaco y los chequeos médicos regulares son los pilares fundamentales para mantener un corazón sano y fortalecido.
En Chile, las enfermedades cardiovasculares corresponden a la principal causa de mortalidad, representando cerca de un tercio de todas las muertes del país. A nivel nacional, mueren 34 personas por cada 100.000 habitantes por Infarto Agudo al miocardio y 31 personas por cada 100.000 habitantes por otras enfermedades hipertensivas.
El 80% de las muertes prematuras por problemas cardiovasculares, podrían evitarse cambiando nuestros hábitos de alimentación por una dieta más saludable, consumir frutas y verduras, disminuir las grasas saturadas, sodio y abandonar hábitos como el alcohol y el cigarrillo, además de realizar actividad física constante.